El estudio de los clásicos – Todos los grandes maestros recomiendan estudiar los clásicos. ¿Pero por qué?
El argumento más fuerte es saber lo que todos los jugadores fuertes saben.
Imagina la siguiente situación: ante un partido perdido, el entrenador te explica por qué deberías haber jugado así. Y cuando le preguntas por qué está tan seguro, te responde algo así como: “Todo el mundo lo sabe. El mismo final estaba en la partida de Capablanca con Janowski en 1916. Es interesante que Janowski se haya rendido, aunque la posición estaba empatada. Robert Fischer probablemente habrá aprendido del error de Janowski: en 1960 casi llegó al mismo final contra Taimanov. Se defendió con seguridad”.
El aprendizaje de partidas clásicas tiene otros beneficios. Y aquí hay otras 10 razones por las que merece la pena incluir en tu programa de entrenamiento el análisis de los partidos famosos del pasado.
Tabla de Contenido
- 1 1. Todos los campeones del mundo han estudiado los clásicos
- 2 2. El análisis de los clásicos nos enseña a pensar como los mejores jugadores
- 3 3. El aprendizaje de los clásicos mejora la comprensión del medio juego
- 4 4. El aprendizaje de los clásicos mejora la técnica de los finales
- 5 5. El estudio de los clásicos mejora la toma de decisiones
- 6 6. El estudio de los clásicos amplía el conocimiento de la apertura
- 7 7. El estudio de los clásicos muestra el nivel al que se debe aspirar
- 8 8. El estudio de los clásicos puede mejorar sus cálculos y su visualización
- 9 9. El estudio de los clásicos enseña diferentes estilos
- 10 10. Estudiar los clásicos es divertido
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1. Todos los campeones del mundo han estudiado los clásicos
Isaac Newton dijo una vez: “Si he visto más allá, es por estar sobre los hombros de los Gigantes”. En el ajedrez ocurre lo mismo. Los grandes maestros han visto tantas partidas que cualquier posición puede recordarles un ejemplo similar. Reconocen patrones y saben qué planes son más eficaces en una posición determinada.
Todo campeón del mundo ha estudiado las partidas de sus predecesores. De hecho, esto es lo que les permitió superar los logros de sus predecesores. Por ejemplo, a Kasparov le resultó muy difícil jugar contra Karpov en sus primeras partidas. Con el tiempo, aprendió mucho de su oponente, mejoró su juego y finalmente logró vencer a Karpov.
2. El análisis de los clásicos nos enseña a pensar como los mejores jugadores
Muchos de los mejores jugadores han comentado sus partidas y han compartido sus opiniones con un amplio público.
La lectura de estos comentarios es muy útil para cualquier persona que estudie el ajedrez. De este modo, podrá ver a qué prestaron atención las mejores mentes ajedrecísticas en cada posición, cómo resolvieron ciertos problemas durante sus partidas. Es probable que algunos de ellos se perciban incluso de forma subconsciente.
3. El aprendizaje de los clásicos mejora la comprensión del medio juego
Este es uno de los puntos principales. La mayoría de los planes se inventaron hace mucho tiempo. Estudiando a los clásicos, se puede aprender cómo y en qué posiciones deben aplicarse ciertas ideas.
Además, en los partidos posteriores se puede ver cómo sus oponentes intentaron luchar contra estos planes. De este modo, se conoce el desarrollo de las ideas del ajedrez de forma dinámica. Se trata esencialmente de un estudio del material de lo simple a lo complejo, y le ayudará a comprender muchos de los matices del juego del medio juego.
4. El aprendizaje de los clásicos mejora la técnica de los finales
Cualquiera puede memorizar posiciones precisas de finales, aprender a ganar o empatar en determinadas situaciones. Pero, ¿cómo puede uno mejorar su juego en los finales prácticos? Este es un problema al que se enfrentan la mayoría de los aficionados.
Una vez más, uno de los mejores métodos es aprender de los clásicos. Analice el juego de finales de Capablanca, Rubinstein, Smyslov, Fischer, Karpov o cualquier otro virtuoso de los finales. Hazlo bien y verás cómo tu técnica de juego final crece en calidad en poco tiempo.
5. El estudio de los clásicos mejora la toma de decisiones
En algunas posiciones es fácil encontrar una buena jugada, en otras puede requerir mucho esfuerzo. En cualquier caso, es importante practicar con regularidad, mejorando la velocidad y la calidad de la toma de decisiones.
Cuando revises los juegos clásicos, intenta adivinar las jugadas. Así aprenderás a tomar las mejores decisiones durante el juego. Por cierto, este método fue utilizado activamente por los mejores ajedrecistas soviéticos. Y es mucho más útil que el aprendizaje pasivo, cuando te limitas a leer un libro o a escuchar una conferencia sin pensar por ti mismo.
6. El estudio de los clásicos amplía el conocimiento de la apertura
Mucha gente piensa que la fase inicial de los juegos clásicos es irrelevante hoy en día. En efecto, los movimientos han influido mucho en la teoría. Pero si quieres entender la apertura, debes estudiar los clásicos. Los juegos modernos de alto nivel son extremadamente complejos.
Ambos jugadores intentan frustrar los planes del otro y es casi imposible para el jugador de club determinar lo que pretende cada parte. Las partidas clásicas, por otro lado, pueden ilustrar cómo una estrategia de apertura puede llevar a una ventaja definitiva en el medio juego y puede ser implementada posteriormente.
7. El estudio de los clásicos muestra el nivel al que se debe aspirar
¿Cómo se puede comprender un tema si ni siquiera se sabe que existe? Estudiando los clásicos, aprenderás qué planes, ideas y técnicas estratégicas utilizan los mejores jugadores. Se puede ver una consistencia y continuidad en su juego. Todo esto le permitirá entender a qué nivel debe aspirar y qué es realmente el ajedrez.
8. El estudio de los clásicos puede mejorar sus cálculos y su visualización
Cuando revises un juego clásico y veas que se juega una combinación, tómate tu tiempo y trata de calcular las opciones que se presentan. A continuación, puedes ver lo que ocurrió después en el juego y leer los comentarios para ver lo acertado de tu cálculo.
Si se te ha escapado algo importante, intenta pensar por qué ha ocurrido y qué puedes hacer para evitar que ocurra la próxima vez. Este método simula el entorno del juego y te ayudará a sortear mejor las dificultades en tus futuras partidas.
9. El estudio de los clásicos enseña diferentes estilos
Muchos de los mejores jugadores de hoy tienen una preferencia estilística, pero pueden jugar bien en cualquier posición. Son jugadores versátiles. Para llegar a serlo, hay que trabajar en la comprensión de los diferentes estilos.
Si es un jugador de ataque, intente aprender a jugar al ajedrez relajado estudiando partidas de Capablanca, Karpov, Smyslov, Petrosian, Rubinstein y otros grandes jugadores posicionales y estratégicos.
Si quiere animar su juego, puede estudiar las partidas de Alekhine, Tal, Bronstein, Kasparov y otros jugadores agresivos y dinámicos. Estudiando sus partidas, obtendrá una imagen completa: qué aperturas preferían jugar, qué elecciones hacían, cómo abordaban las diferentes posiciones.
10. Estudiar los clásicos es divertido
¿Sabías que Magnus Carlsen sigue leyendo libros de ajedrez? En una de sus últimas entrevistas confesó que había leído sobre los campeonatos de ajedrez soviéticos.
Por supuesto, es bueno si encuentra algunas ideas o planes interesantes allí. Pero ese no es el objetivo principal. Lee estos libros porque le interesan. El estudio de los clásicos muestra lo increíble que podía jugar la gente en diferentes años. Te permite sumergirte en un océano de sus fascinantes ideas, a la vez que aprendes sobre la historia del ajedrez.