Cada ajedrecista tiene sus propios hábitos y puntos de vista sobre el entrenamiento y el ajedrez en general. Lo que puede funcionar para algunos jugadores fuertes puede ser inútil para otros, y viceversa. Debes analizar tu estilo de juego y elaborar tu propio programa de entrenamiento que te ayude a mejorar en general. Sin embargo, aunque el porcentaje de horas dedicadas al entrenamiento es lo que más importa a la hora de mejorar su clasificación, creemos que hay otros factores que influyen. Un estilo de vida sano y disciplinado marca una gran diferencia y mejorará su rendimiento en los torneos.
He aquí algunas cosas que hacen los maestros de ajedrez para prepararse para los torneos y mejorar su juego, y que pueden servirte a ti también.
Tabla de Contenido
- 1 1. Conocimientos acumulados e intuición
- 2 2. Habilidad para encontrar recursos en posiciones difíciles
- 3 3. Juego «insidioso»
- 4 4. Aprendizaje continuo
- 5 5. Entender las ideas que hay detrás de las jugadas y las aperturas
- 6 6. Preparación de la apertura
- 7 7. Patrones
- 8 8. Dejar espacio para los errores
- 9 9. Preparación física
- 10 10. Pensamiento positivo
1. Conocimientos acumulados e intuición
Un maestro puede darse cuenta de lo que se está preparando contra él, especialmente por parte de jugadores menos experimentados. En esos casos, su conocimiento acumulado previamente le permite cambiar ligeramente el orden de las jugadas o jugar una línea completamente diferente. Un gran maestro de ajedrez suele saber cómo jugar distintos tipos de posiciones y cómo abordar correctamente determinadas estructuras.
Aunque no conozca o recuerde la teoría jugada a jugada, conoce los planes y las ideas, y jugar algo diferente de sus líneas habituales no suele ser un problema.
2. Habilidad para encontrar recursos en posiciones difíciles
Los ajedrecistas fuertes tienen una imaginación bien desarrollada y a veces pueden «sacar agua de una piedra». En posiciones en las que la mayoría de los jugadores acuerdan tablas, los jugadores experimentados encuentran nuevas ideas para presionar a su rival.
3. Juego «insidioso»
Por nuestra experiencia, podemos decir que los jugadores muy fuertes no suelen «lanzarse al cuello» desde el principio. En general, mantienen su posición flexible e intentan mejorar jugada a jugada.
Saben que cuanto más larga sea la partida, más probabilidades tendrán de llevarse una victoria. Los jugadores menos experimentados suelen cometer incluso un pequeño error que el maestro aprovechará a la larga.
4. Aprendizaje continuo
Los maestros de ajedrez suelen ver muchas partidas para mejorar su comprensión general del ajedrez.
No sólo ven las líneas que utilizan en sus partidas, sino también los distintos tipos de posiciones. Al entender cómo jugar las diferentes posiciones, pueden mantenerse flexibles durante la partida y, lo que es más importante, ¡serán difíciles de sorprender en el tablero!
5. Entender las ideas que hay detrás de las jugadas y las aperturas
Un jugador fuerte no se limitará a jugar la partida hasta el final, sino que también intentará comprender e interiorizar los planes que se aplican. Lo mismo se aplica a la elección de aperturas: conociendo bien la teoría, también saben cómo continuar la partida una vez terminada.
6. Preparación de la apertura
El Gran Maestro se prepara contra las debilidades del rival. La preparación suele consistir en encontrar los puntos débiles del rival e identificar las posiciones en las que no se siente cómodo jugando. Cuando haya averiguado todo esto, la elección de la apertura se hará en consecuencia.
7. Patrones
Un ajedrecista fuerte suele intentar identificar patrones en la posición y en la consecuencia. Esto le permite pasar de una apertura a otra, basándose en el pensamiento esquemático. Esto es difícil para el jugador medio, pero es uno de los aspectos que caracterizan a un maestro.
8. Dejar espacio para los errores
Un maestro de ajedrez suele mantener la tensión durante la partida; no simplifica el juego demasiado pronto ni lo lleva a una dirección en la que las jugadas son forzadas y el rival las encontrará por ingenuidad. Esto está más bien relacionado con la conciencia del patrón antes mencionada: el jugador medio puede encontrarse en una posición en la que no sepa qué hacer y debilitar su posición innecesariamente.
9. Preparación física
Un número cada vez mayor de ajedrecistas fuertes de hoy en día también conceden gran importancia a la preparación física. Además del entrenamiento «rutinario» de ajedrez, cada uno de ellos tiene su propio régimen deportivo: desde correr hasta ir al gimnasio o a la piscina.
10. Pensamiento positivo
Mientras que para un aficionado es fácil entrar en pánico en una posición, un gran maestro afronta las dificultades con una actitud luchadora, manteniendo un enfoque positivo ante cualquier situación. El pánico puede hacerte ver fantasmas, lo que te lleva a tomar malas decisiones en posiciones igualadas.