Todos los ajedrecistas saben que los Grandes Maestros pueden calcular muchas jugadas por adelantado, evaluar la posición y dar el último golpe. ¿Cómo lo hacen? ¿Puede un jugador de ajedrez normal y corriente aprender a contar muchas jugadas por adelantado como un maestro? En este artículo responderemos a estas preguntas y le mostraremos un esquema sencillo que le ayudará mucho a la hora de calcular los movimientos.
Tabla de Contenido
Paso 1: Saber Cuándo y qué Calcular
En realidad, el paso más importante para calcular las jugadas es saber cuándo hay que calcular una variante y cuándo no. Los jugadores de ajedrez, incluso los grandes maestros muy fuertes, no son máquinas. No pueden calcular todas las líneas y llegar a la mejor continuación.
Por eso es muy importante entender cuándo hay que calcular una línea. La principal diferencia entre un jugador fuerte y uno débil no es lo que calcula cada uno. Se trata principalmente de la habilidad de cada jugador para encontrar las jugadas correctas para calcular.
No hay directrices generales sobre cuándo y qué hay que calcular. Pero trataré de darle algunos consejos básicos para ayudarle a decidir cuándo calcular una variante:
- Cuando tu rey o el de tu oponente está bajo ataque, debes calcular las posibilidades de completar o continuar el ataque.
- Cuando hay muchas piezas/peones bajo ataque, debe calcular las posibilidades de ganar/salvar las piezas/peones.
- Cuando la posición es inestable (posibles intercambios, cambios en la estructura de peones, simplificaciones, etc.), hay que calcular cómo se puede aprovechar.
Paso 2: Buscar los Movimientos Candidatos
Una vez averiguado qué y cuándo hay que contar, hay que encontrar los llamados movimientos candidatos. Son los movimientos que tienen más probabilidades de conducir al resultado más favorable. Suelen tener sentido en función de la estimación de la posición actual. Una vez que haya identificado entre 3 y 4 movimientos candidatos, debería empezar a calcular sus opciones, empezando por el que considere el movimiento candidato más fuerte.
La capacidad de calcular estas líneas depende únicamente de tu capacidad de cálculo y visualización, que puede mejorarse con ejercicios especiales.
Paso 3: Evaluar la Posición
Una vez que haya terminado de calcular una línea basada en los movimientos candidatos elegidos, habrá alcanzado una determinada posición final. Para juzgar si una jugada ha sido buena o no, tienes que evaluar esa posición y ver si has conseguido alguna mejora en el tablero.
Esta evaluación tiene una dificultad adicional porque no puede ver la posición en el tablero, y sólo tiene que evaluarla basándose en su capacidad de visualización.
Paso 4: Utilizar el Método de Eliminación
Para facilitarte la vida, es importante reducir el número de movimientos y opciones que tienes que calcular y analizar. Si ejecuta un cálculo de opciones y observa que ya hay muchos problemas después del tercer movimiento, no es necesario continuar con el cálculo. Ahorre su tiempo y utilícelo donde más lo necesite.
El ajedrez no es un juego para el perfeccionista, sino para el jugador que sabe utilizar sus recursos con sabiduría. Tu objetivo es eliminar todas las malas oportunidades y jugar sólo las buenas jugadas.
Paso 5: Tomar una Decisión Final
El último paso es probablemente el más fácil de los cinco. Debe examinar críticamente su análisis y elegir la mejor jugada. Si te encuentras con dos o más jugadas de aproximadamente la misma calidad, puedes seguir jugando con cualquiera de ellas. No será necesariamente perfecto, pero debería ser un buen movimiento.
Una vez que haya elegido la jugada que va a realizar, tiene sentido volver a comprobar la línea y asegurarse de que no se ha equivocado. Una vez hecho esto, puedes seguir jugando la jugada. Si ha hecho todo correctamente, su posición debería mejorar ligeramente.