Cada jugador tiene un estilo de juego diferente y tipos de posiciones que le gustan o maneja mejor.
Por nuestra propia experiencia y la de nuestros alumnos, a la mayoría de los jugadores aficionados les gusta atacar y suelen intentar iniciar un ataque en cada partido que juegan.
Aunque no hay nada malo en tener un estilo agresivo, no todos los tipos de posición son adecuados para ese tipo de juego.
Antes de iniciar un ataque es importante evaluar la posición y prestar atención a algunos detalles que suelen indicarle cómo debe manejarla.
1. Desarrollo
No hace falta decir que ésta es probablemente la regla más importante a la hora de iniciar un ataque. Tienes que asegurarte de que tus piezas están desarrolladas y no te quedarás sin «balas» en el momento crítico. Un ataque no puede llevarse a cabo con sólo un par de piezas; tienes que asegurarte de que todas las piezas están listas para unirse a él.
2. Cooperación entre piezas
Una vez que hayas terminado tu desarrollo, es importante que mejores la posición de tus piezas. Acércalas al rey enemigo o asegúrate de que apuntan en esa dirección. Una vez que hayas hecho esto, verás que el ataque se desarrollará mucho más fácilmente y de repente todas las tácticas funcionarán a tu favor.
3. Piezas primero, peones después
Un consejo práctico que podemos darte es que normalmente es mejor mejorar primero la posición de todas las piezas que puedas y sólo después empezar a lanzar los peones.
¿Por qué es importante?
Porque los peones normalmente necesitan apoyo para tener éxito en su búsqueda y no hacerlo sólo podría resultar en un horrible debilitamiento de su propia posición. Esto sólo podría dar a su oponente un objetivo de ataque y entregarle la iniciativa.
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4. Debilidades
Para que un ataque tenga éxito, primero tienes que debilitar la posición del rey de tu oponente. Organice sus fuerzas de forma que se vea obligado a mover uno de los peones de su castillo. Puede hacerlo sólo con piezas o combinando el ataque con peones. Por ejemplo, un plan típico para hacerlo es empujar el peón h hasta la 6ª (3ª) fila.
Una vez que hayas forzado un movimiento de peón, tendrás un objetivo claro de ataque y será más fácil abrir al rey rival.
5. El centro
Junto con el desarrollo, esta es otra característica muy importante a la que prestar atención antes de decidir iniciar un ataque. Recuerda que si tienes una posición con enroques en el mismo lado y vas a necesitar abrir a tu rey en el proceso, sólo es seguro hacerlo si el centro está cerrado y lo más probable es que permanezca cerrado. De lo contrario, si el centro se abre, será su propio rey el que necesitará protección adicional.
Observe también las cadenas de peones existentes y decida por qué flanco debe atacar.
6. Iniciativa
Si ha hecho/comprobado todo lo anterior y ha decidido que lo más probable es que iniciar un ataque funcione en su posición, eche un vistazo más a los planes de su adversario y a cómo podría intentar impedir que usted logre los suyos.
Identifica sus posibles ideas activas que podrían darle la iniciativa. Una vez hecho esto, intente construir su plan de forma que detenga el suyo al mismo tiempo. Mantén la iniciativa en todo momento y no permitas que se active.
7. No perder el impulso
Esta idea está estrechamente relacionada con la anterior. Si ya has iniciado el ataque y tienes cierta presión, busca jugadas que sigan aumentándola y obliguen a tu rival a tomar medidas. No le des tiempo para respirar; esas decisiones pueden hacer que pierdas la iniciativa e incluso la ventaja que tenías.
Esperamos que los consejos anteriores le ayuden a construir y dirigir correctamente un ataque en sus futuras partidas; siempre hay excepciones a las reglas, pero la mayoría de las veces las ideas presentadas funcionarán.
Gracias por leernos.