El 5 de diciembre, en la 4ª Reunión del Consejo de la FIDE, la FIDE decidió aprobar finalmente el título de GM de Elisabeth Paehtz, que había conseguido desde el pasado mes de noviembre.
Como se describe en la carta de la Federación Alemana de Ajedrez a la Asamblea General de la FIDE del 5 de junio de 2022, «En noviembre de 2021, la Sra. Paehtz logró su tercera norma en el Gran Suizo Femenino de Riga. La FIDE informó ampliamente de la norma y del próximo título de GM en su página web y en las redes sociales. Como resultado, la Sra. Paehtz fue celebrada en los medios de comunicación alemanes como la primera mujer Gran Maestra del país y concedió numerosas entrevistas en la televisión nacional, la radio y la prensa nacional.»
With her amazing run in Riga, IM Elisabeth Paehtz also made her final GM norm and will become a Grandmaster. pic.twitter.com/cx1rVFcgGu
— International Chess Federation (@FIDE_chess) November 7, 2021
Sin embargo, esto no ocurrió. El 7 de marzo de 2022, la Federación Alemana de Ajedrez solicitó la concesión del título de Gran Maestro a Elisabeth Paehtz, pero la Comisión de Calificación cuestionó la validez de la segunda norma de la Sra. Paehtz y el Consejo de la FIDE aplazó la decisión.
La norma en cuestión se consiguió en el Campeonato de Europa Individual Femenino de 2016 como «Norma de Rendimiento» según el Reglamento de Títulos de la FIDE en vigor de 2014 a 2017; el Árbitro Jefe IA Ashot Vardapetyan emitió un certificado de norma el 6 de junio de 2016 y lo publicó en el sitio web de la FIDE.
El 11 de junio de 2016, la Federación Alemana de Ajedrez se puso en contacto con el entonces Presidente del QC, IA Werner Stubenvoll, con la petición de confirmar la validez de la norma de GM, y el Sr. Stubenvoll respondió en la misma fecha afirmando que la norma era totalmente válida como norma de rendimiento, ya que se había conseguido en un campeonato continental.
Más de un año después, la FIDE decidió aprobar la segunda norma de Elisabeth y, por tanto, el título de GM. Pero el debate público sobre la validez de la norma y su condición de Gran Maestra electa durante tanto tiempo ha causado a Elisabeth una importante angustia emocional y ha amenazado con dañar su reputación y credibilidad, como ha confirmado la Federación Alemana.
