El noruego dice que ha empezado a dar menos prioridad al ajedrez clásico, diciendo que está harto de la preparación.
El reinado del pentacampeón mundial Magnus Carlsen terminó el domingo con la victoria del GM chino Ding Liren sobre el ruso Ian Nepomniachtchi para ser coronado nuevo campeón del mundo.
El noruego, que sigue siendo el número 1 del mundo con cierta distancia, no estaba interesado en defender su título mundial de ajedrez clásico. En declaraciones al podcast noruego de ajedrez Sjakksnakk, dirigido por sus amigos Askild Bryn y Odin Blikra Vea, Carlsen dijo que, aunque le gustaría seguir siendo el mejor jugador del mundo, se ha oxidado un poco en el ajedrez clásico.
«El número uno de la clasificación mundial ha sido importante para mí durante bastantes años, pero ahora siento que no juego mucho al ajedrez clásico, así que su significado cambia. Sé que cuando me decido a jugar al clásico, suelo rendir a un nivel decente, pero juego tan poco que me he oxidado un poco»
Carlsen dice que ya ha empezado a dar menos prioridad al clásico, pues está harto de tanta preparación.
«Creo que (el ajedrez clásico) es interesante a nivel puramente intelectual. Está bien tener tiempo para pensar un rato y resolver las cosas, pero estoy bastante harto de toda la preparación. Es frustrante tener que inventar ideas nuevas cada vez para conseguir una partida. Si no hubiera sido por eso, la clásica podría haber sido mi favorita de todo el ajedrez de torneo. Tal y como está ahora, es demasiado frustrante».
Las 14 partidas de este Campeonato del Mundo fueron bastante intrigantes, con Ding mostrando una nueva dimensión del ajedrez. Siguió atacando incluso en posiciones difíciles y no se ciñó a sistemas específicos de escuelas de ajedrez. Carlsen dijo que el ajedrez clásico se ha vuelto difícil porque los grandes maestros han encontrado líneas forzadas en la mayoría de las aperturas.
«Antes era mucho más fácil, pero ahora se ha vuelto mucho más difícil porque la gente ha encontrado líneas más o menos forzadas en la mayoría de las aperturas. Incluso en el Sistema Londres, ahora se necesita mucha preparación para jugar. Solía ser una línea que jugaba en la clásica si no quería prepararme o si nada más funcionaba: siempre tenía la Londres como reserva. Ahora ya no puedes hacer eso».
Cuando el gran maestro noruego anunció la renuncia a su título, expresó su descontento con el formato del ciclo de campeonatos mundiales, un debate interminable en el mundo del ajedrez. A Carlsen se le preguntó si un formato diferente habría cambiado su decisión.
«Está claro que la motivación depende de lo que te parezca interesante o no. Nunca me ha favorecido el formato actual con partidas en el ajedrez clásico, especialmente una partida tan corta. Fui positivo cuando aumentaron el número de 12 a 14 partidas; lo hace menos aleatorio, y también que redujeran el número de días de descanso. Ahora lo han vuelto a aumentar, ni idea de por qué lo han hecho. Supongo que para darles más descanso, pero eso también da a los equipos más tiempo para trabajar y llenar huecos, así que eso hace aún más difícil demostrar que eres mejor».
Carlsen tenía algunas ideas sobre qué formatos aumentarían las posibilidades de que volviera al ciclo.
«El más obvio es uno que también sugirió la FIDE, tener dos partidas por día con un control de tiempo más corto. Tendrás más partidas y un control de tiempo más corto, lo que significa que se reduce la importancia de la preparación y tendrás partidas más decisivas.»
