Cuando el drama de época de Netflix «Gambito de dama» llegó por primera vez al gigante del streaming en 2020, se convirtió en un fenómeno internacional, logrando un éxito inmenso y sin precedentes, similar al de «El juego del calamar» de 2021. De hecho, tan solo cuatro semanas después de su estreno, «Gambito de dama» ya era la serie limitada con guiones más exitosa de la historia de Netflix, situándose en el top 10 de audiencia en 92 países, y en el número 1 en 63 países (vía Deadline).
La serie se centra en una prodigiosa ajedrecista ficticia llamada Elizabeth Harmon (Anya Taylor Joy), que sueña con convertirse en una gran maestra de ajedrez. Huérfana que desarrolla una adicción a las drogas y al alcohol a una edad temprana, la historia de Harmon consiste tanto en superar sus propios demonios internos como en derrotar a sus oponentes de ajedrez. Aunque la propia Harmon no es una persona real, la serie se basa en el mundo real del ajedrez durante la década de 1960 con referencias a grandes maestros de ajedrez de la vida real, como Nona Gaprindashvili, una ajedrecista georgiana que también fue campeona del mundo de ajedrez en esa época.
Aunque esta referencia concreta a Gaprindashvili sólo aparece en forma de una pequeña frase desechable en el último episodio de la serie, Gaprindashvili emprendió acciones legales contra la serie por esta frase, alegando que consideraba que la representación que se hacía de ella era tanto sexista como denigrante.
Por qué se demandó a Netflix por Gambito de Dama y cómo se llegó a un acuerdo
La cita en cuestión se produce después de que Elizabeth Harmon derrota a un oponente masculino en un torneo de ajedrez en Moscú, cuando un comentarista insinúa que el logro de Harmon es aún mayor que los de Nona Gaprindashvili, de quien afirma que nunca se ha enfrentado a un hombre.
En realidad, en 1968 el año en que se juega la partida de Harmon en la serie- Gaprindashvili ya había competido contra 59 hombres. Gaprindashvili demandó a Netflix por difamación, afirmando que la frase había menospreciado y difamado su carrera, además de que la propia frase era completamente falsa.
Aunque Netflix intentó en un principio que se desestimara la demanda, el gigante del streaming aceptó finalmente llegar a un acuerdo el 6 de septiembre de 2022. La jueza de distrito de Estados Unidos Virginia Phillips argumentó que, a pesar de la naturaleza ficticia de la serie en sí, la frase sigue siendo difamatoria porque menosprecia a una persona real. «El hecho de que la serie sea una obra de ficción no exime a Netflix de la responsabilidad por difamación si se dan todos los elementos de difamación», explicó la jueza.
Aunque de momento no está claro qué puede suponer exactamente este acuerdo, seguro que es una buena noticia para Nona Gaprindashvili. Netflix debe preguntarse si valía la pena incluir esta pequeña referencia desechable, teniendo en cuenta todos los problemas que acabó causando.
El abogado Alexander Rufus-Isaacs, que representa a Gaprindashvili, dijo: “Me complace que el asunto se haya resuelto”.
Netflix ha enfrentado numerosas demandas en los últimos tiempos, resolviendo una demanda presentada por la comediante y actriz ganadora del Oscar Mo’Nique alegando discriminación racial y de género en medio de una disputa salarial. La transmisora también fue demandada recientemente por difamación por Rachel Williams, quien aparece en la serie de crímenes reales «Inventing Anna». Además, los accionistas demandaron a Netflix en mayo de 2022 por «engañar» a los inversores y no revelar la pérdida masiva de suscriptores del cuarto trimestre.
