
El 20 de octubre, el mundo del ajedrez recibió una noticia devastadora: falleció repentinamente el gran maestro Daniel Naroditsky, uno de los streamers y comentaristas de ajedrez más populares de la actualidad, un brillante jugador de blitz que destacaba tanto en torneos por internet como en el último campeonato mundial de juego rápido en Nueva York. Daniel, conocido cariñosamente como Danya, era un joven talentoso, amable y bondadoso que dominaba perfectamente tanto el inglés como el ruso. Su pérdida ha conmovido a personas en ambos lados del Atlántico, y cientos de jugadores, desde aficionados hasta las mayores estrellas, le han dedicado emotivos mensajes en su memoria.
Los inicios de un prodigio
Los padres de Naroditsky eran emigrantes de la Unión Soviética que, en tiempos difíciles, se trasladaron a California. Nacido en 1995, Daniel mostró desde pequeño un talento ajedrecístico extraordinario: ganó el campeonato mundial sub-12, dejando atrás a muchos futuros grandes del ajedrez.
En sus primeros años, el legendario gran maestro y entrenador Yuri Razuvaev trabajó con el joven de cabello rizado, concluyendo que tenía el talento de un futuro superjugador. Razuvaev, quien había llevado al triunfo al equipo soviético y entrenado a figuras como Alexandra Kosteniuk y Evgeny Tomashevsky, vio en él un potencial excepcional.
Al continuar compitiendo en torneos de adultos, Daniel rápidamente se posicionó entre los principales jugadores estadounidenses y se convirtió en gran maestro a los 18 años. Quienes lo conocían decían con admiración que Naroditsky era un verdadero genio: dominaba varios idiomas, estudiaba brillantemente en la universidad en la facultad de historia, jugaba simultáneamente en el equipo de baloncesto, y poseía un conocimiento profundo de la historia antigua del ajedrez, especialmente de los tiempos del campeón mundial no coronado Paul Morphy, el primer rey del ajedrez Wilhelm Steinitz, y todo lo relacionado con la rama estadounidense del desarrollo del juego hasta los períodos posteriores del segundo y tercer campeones mundiales, Emanuel Lasker y José Raúl Capablanca.

Un talento multifacético
A muy temprana edad, Daniel escribió varios libros populares sobre ajedrez, notablemente sobre finales y juego posicional, algo poco característico en deportistas jóvenes. Aunque su estilo de juego se distinguía habitualmente por una lucha táctica feroz, el joven buscaba la versatilidad. También escribió numerosas columnas de ajedrez tanto en publicaciones especializadas como en la prensa central estadounidense, e incluso se destacó como entrenador. Parecía que su talento alcanzaba para todo y para todos.
Sin embargo, sus éxitos académicos ralentizaron su crecimiento como deportista en el tablero. Mientras Naroditsky investigaba los detalles de lo que Morphy realmente le dijo a Steinitz en su único encuentro sobre el gambito característico de Wilhelm, muchos de los que estaban por debajo de él en las categorías juveniles ya habían avanzado considerablemente. Aun así, el rating del joven gran maestro crecía: luchó en las finales de los campeonatos estadounidenses y venció allí, entre otros, al contendiente a la corona mundial Fabiano Caruana.
El auge en la era digital
La pandemia mundial de coronavirus cambió todo. Durante este período, Naroditsky, como muchos otros, se sumergió de lleno en YouTube. Siempre fuerte en blitz y especialmente en bullet (control de un minuto por jugador), y dotado de una erudición brillante y un carisma extraordinario, se convirtió en una estrella de diversos portales de ajedrez. Sus canales en distintas plataformas alcanzaron hasta medio millón de suscriptores. En blitz, también en partidas presenciales, entró entre los ajedrecistas más fuertes del mundo por rating y este año ganó el campeonato de Estados Unidos.
Con su apariencia bastante notable, Daniel se convirtió en una verdadera estrella, conocida incluso fuera del mundo del ajedrez. Como comentarista, era muy solicitado en muchos eventos importantes, a pesar de la enorme competencia entre los narradores de habla inglesa.
Conexión con Rusia y su legado
A pesar de su éxito, Daniel no mostraba ni una sombra de arrogancia. Danya era un interlocutor excepcionalmente amable y agradable. Para la audiencia rusa, Naroditsky se dio a conocer después de sus transmisiones en el popular canal Levitov Chess de YouTube. Por ejemplo, junto con el gran maestro Alexander Shimanov, comentó brillantemente las batallas decisivas de Daniil Dubov contra Hans Niemann, y deslumbró con su conocimiento y encanto en conversaciones con el fundador del canal, Ilya Levitov.
Naroditsky participaba activamente en las discusiones sobre eventos en partidas de líderes y planteaba preguntas interesantes. Más tarde confesó que, como historiador, había estudiado con gran interés profesional una serie de videos sobre grandes confrontaciones y héroes del ajedrez de épocas pasadas.
Parecía que Naroditsky jugaba al ajedrez y vivía el ajedrez las veinticuatro horas del día. Tenía muchas ideas brillantes e interesantes que no llegó a realizar. Su erudición en historia del ajedrez parecía fantástica incluso para los más experimentados. Incluso se discutía seriamente la posibilidad de publicar en ruso e inglés una investigación sobre uno de los principales protagonistas de la actualidad, Hans Niemann.
Un adiós demasiado pronto
Naroditsky era más que un jugador excepcional: era un erudito, un comunicador brillante y una persona genuinamente bondadosa que compartía su pasión por el ajedrez con generosidad. Su capacidad para conectar con jugadores de todos los niveles, su conocimiento enciclopédico de la historia del ajedrez y su habilidad para hacer que el juego fuera accesible y emocionante para millones de personas lo convirtieron en una figura única en el mundo del ajedrez moderno.

Partir a los 29 años, en pleno apogeo de sus fuerzas y en la cúspide de su popularidad, cuando aún tenía todo por delante, es una tragedia terrible. El mundo del ajedrez ha perdido no solo a un gran maestro extraordinario, sino también a una persona maravillosa cuya ausencia se sentirá profundamente. Su legado perdurará en sus libros, sus videos, sus partidas memorables y en los corazones de todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo o aprender de él.


