Torre y alfil: Es bien sabido que los finales son un elemento clave para la mejora del ajedrez en general . Sin embargo, existen varias razones por las que no le damos la atención que merece.
El principal es que la mayoría de los jugadores dedican su tiempo y esfuerzo a trabajar en la preparación de la apertura para obtener una buena posición en la apertura/medio juego.
Si el medio juego es bueno, entonces probablemente el final también lo será y, por lo tanto, será fácil de jugar. Si bien este enfoque funciona en la práctica hasta cierto nivel, conocer una buena parte de los finales es imprescindible para cualquier jugador que quiera mejorar seriamente su fortaleza en el ajedrez.
¿Por dónde empezar?
Analizar tus propios juegos es un buen comienzo. Tome los finales de su propia experiencia práctica y comience su investigación para conocer la verdad sobre ellos. Aprender de esta manera es más divertido y además será más fácil recordar cada final en el futuro. Los finales no sólo son importantes para ganar partidas sino también para salvarte de situaciones difíciles.
Por ejemplo, si estás bajo presión en el medio juego pero puedes liquidar el juego en un final en el que te falta material pero tienes posibilidades de empatar, por supuesto, debes hacerlo. Sin embargo, si no conoces el final, no lo harías porque pensarías que perderás de todos modos. Por eso es importante conocer tantos finales diferentes como sea posible.
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Torre y alfil: Carlstedt – Castellanos
Castellanos comenta: En uno de mis juegos recientes, llegué a una situación similar. Estuve bajo presión en la apertura, luego, después de un error de mi oponente, logré obtener una posición igualada en el medio juego, pero luego, voluntariamente, entré en un final difícil.
Vea el siguiente diagrama:
El peón pasado de las blancas es una gran amenaza y las negras tienen dos opciones: pueden regresar con su alfil a a6 o pueden jugar Axg2 seguido de Txa5 .
Consideré ambas cosas pero al final tomé la decisión equivocada 1…Aa6?! y después de 2.Ta1 seguido de Ae2, las blancas ganaban cómodamente el final. Pero ¿qué hubiera pasado en caso de 1…Axg2? Es difícil estar seguro acerca de este final, pero después de investigar un poco, me inclino más a decir que es más un empate que una victoria para las blancas. Vea el siguiente diagrama:
Las negras tienen dos peones para la pieza y una estructura de peones saludable. Ganar esto con blancas debería ser una tarea extremadamente difícil, si es que es posible.
Suba – Gurevich
Este análisis llevó a investigar un final similar, en el que un lado tiene una pieza extra pero el otro tiene un peón y una estructura de peones sólida. Vea el siguiente ejemplo:
Esta es una victoria técnica para las blancas. Sin embargo, no es nada sencillo. Las blancas tienen que forzar a las negras a una posición pasiva atacando f7 y luego acercando a su rey. Mientras las blancas mantengan un peón en el tablero, conservarán todas sus posibilidades de ganar. Mira los detalles del juego a continuación:
Hansen, C –Kasparov, G
Hemos decidido tomar este final aquí cuando las negras todavía tienen su caballo, para ver qué hizo que Kasparov lo entregara. Las negras tienen un peón menos y prácticamente están perdidas. Mover el caballo significa que las blancas eventualmente jugarán a4-a5 y con el alfil en g2 el peón A es imposible de detener. Por lo tanto Kasparov jugó 1…Txa2! lo que conduce a una pérdida material después de 2.Ad5 Txf2+ 3.Rg1 pero las blancas no pudieron convertir su ventaja. Aún así, el final es ganar con un juego preciso.
Torre y alfil: Jussupow – Boensch
Nuestro último ejemplo muestra el plan perfecto para que las blancas ganen este final y esto es lo que debes recordar.
- Ataque f7 para hacer pasiva la torre negra;
- Acercar al rey a los peones negros;
- Arregla los peones negros haciendo avanzar tus propios peones;
- Sacrifica tu ventaja material a cambio de ganar el final de reyes y peones.
Con esto concluimos este estudio sobre este final en particular. Esperamos que hayas aprendido algo valioso que te sirva algún día en tus propios juegos.