La mayoría de los jugadores creen que para vencer a un maestro de ajedrez hay que convertirse en uno. Pero no siempre es así. Hay muchos ejemplos en la historia en los que un jugador con una puntuación de 2200 puede ser vencido por ajedrecistas con una puntuación de 400-500 puntos menos. ¿Cómo lo han conseguido? Hoy veremos algunas de las formas más eficaces de «arrebatar» la victoria de las manos del más fuerte.
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1. Tácticas «disfrazadas»
Esto es complicado, por supuesto, porque un jugador más fuerte tiende a ver muchos más tiros tácticos que tú. Sin embargo, es posible. Sí, necesita más que una simple bifurcación o manojo unidireccional. Se requerirá algo más complejo, por ejemplo, un sacrificio que finalmente conduzca a una ganancia material o una combinación ganadora.
2. Posiciones difíciles
Si quieres vencer a un maestro de ajedrez, debes apuntar a posiciones difíciles y evitar cualquier simplicidad. Las posibilidades de tener ventaja en una posición difícil son mucho mayores que en una simple. Por supuesto, el maestro también tendrá más posibilidades de beneficiarse de las «complicaciones» que ha creado. Pero en posiciones sencillas, sus posibilidades serán aún mayores, y sus posibilidades de cometer un error serán mucho menores.
En una posición compleja es más difícil incluso para los jugadores fuertes mantener todo en su mente sin perder un elemento táctico importante. Por eso las complicaciones son una oportunidad para que un jugador de menor rango «atrape» al maestro y gane.
3: Evitar la teoría
Evitar la teoría es otro buen consejo para cuando te enfrentas a un oponente de nivel maestro. No se trata de abandonar los fundamentos de la apertura. Al principio, probablemente deberías seguir jugando con las líneas que mejor conoces. Estamos hablando de medias partes y finales teóricos.
Es una buena idea evitar las posiciones técnicas simples, como los finales igualados, las posiciones con peones aislados, etc. Al fin y al cabo, el maestro sabe tocarlas incluso «con los ojos cerrados». Limítate a las posiciones complejas y aumentarás tus posibilidades de ganar.
4. Problemas con el tiempo
Curiosamente, la presión del tiempo también puede jugar a tu favor, sobre todo con aquellos maestros a los que les gusta calcular todo. Te sorprendería saber cuántos jugadores fuertes tienen esta debilidad. Muchos de ellos pueden dedicar fácilmente entre 20 y 30 minutos a comparar dos opciones igualmente buenas.
Por supuesto, los maestros de ajedrez también son muy peligrosos bajo presión de tiempo. Así que vale la pena añadir la táctica de las «posiciones difíciles» a la presión del tiempo.
5. Juego activo
Derrotar a un oponente pasivo con una calificación baja es fácil para un maestro. Es por eso que debes jugar activamente. Piensa en un plan y todo el tiempo crea dificultades para el oponente. Si esto no se hace, tendrá más recursos para concentrarse en destruir sus posiciones.
Parte de esta estrategia es evitar que el enemigo realice sus planes. Por ejemplo, si ve a un oponente tratando de tomar un puesto de avanzada con un caballo, intente evitarlo. Incluso puedes intercambiar este caballo. Si dobla sus torres en una columna abierta, ¡desafíelo con sus torres! Bueno, no olvides buscar oportunidades para atacar a su rey.
¡Buena suerte!